Mujeriego Epilogo p 1

hooooooolaaaaaaaaaa linduuuuraaass ;) Yo creo que alguna quedo :O ajajajaja esta es la primera parte del EPILOGO!! Disfrutenlo!!
Besitos @catelanzani

Epilogo parte 1

Acabe de atar el lazo del vestido de boda de Euge, y la vi sonreír mientras se contemplaba en el espejo. Suspiré encantada.
- Estas hermosa -comenté sonriendole. Ella giro, y dio una vuelta.
- No creía que este momento fuera a llegar tan pronto -suspiró mirandome. Fruncí el ceño.
- ¿Te arrepientes? -pregunté sorprendida. Ella nego con la cabeza rapidamente.
- Por supuesto que no, Nicolas es el hombre de mi vida y bueno... ya cinco años de relación dan sus frutos -dijo volviendo a mirarse al espejo. Sonreí- Solo estoy un poco nerviosa.
- Si, Nico es el indicado y si no lo quieres tú, me lo quedo yo -bromeé, ella me fulmino con la mirada- Ok que posesiva, es todo tuyo -dije riendome. Ella sonrió.
- Emm.. -comenzó, vi como movia sus manos inquietamente, enarque una ceja-Lali...
- No nada -dijo dandose de nuevo la vuelta- ¿Puedes ayudarme con esto? -preguntó arremangándose un poco el vestido y para arrancar un hilo.
- Claro.. -dije no muy convencida. Cogí unas tijeras que habian al lado encima de la mesa, y corte el hilo. Me levante y la mire- Dime -pronuncie seria, ella trago saliva y suspiró.
- Ok, pero deja las tijeras, ¿si? -sonrió burlona, me reí y fui a dejarlas.
- No puede ser tan malo... -comenté dejando las tijeras encima de la mesa.
-Peter va a ser el padrino de la boda -dijo rápidamente.
Me quede mirando las tijeras, pensando en lo que me habia dicho. Peter va a ser el padrino de la boda. Peter va a venir. Cinco años sin verlo, y ahora...
- Lali.. ¿estas bien? -preguntó Euge acercandose a mi, mientras cogia el vestido no queriendo pisarlo. Me volteé a mirar frustrada.
- ¿Por qué no me dijiste antes? -pregunté mirandola consternada.
- Yo.. no sé, pensé que si te decia no.. no querrías venir y es un momento muy importante para mí -dijo tartamudeando. Suspiré.
- Sabes que de todas maneras vendría Euge, eres mi mejor amiga -dije sonriendole. Una sonrisa debil- Aunque debí haberme dado cuenta, Peter es el mejor amigo de Nico -susurré para mi misa, pasándome la mano para echarme atrás el cabello.
Euge me abrazo, y necesitaba ese abrazo.

 Los primeros meses despues de lo que Peter por segunda vez me hizo habia estado casi zombie, Euge había estado muy preocupada por mí, hasta que llego mi cumpleaños y mis padres me visitaron con una sorpresa no muy agradable. Al siguiente año, estaba mucho mejor y ya salia, compraba y... vivía pero aun con un dolor en mi pecho. Los tres años siguientes hacia todo lo mejor que podia, ya que ahora tenia 22 años. Hasta que un dia Euge me dijo que se casaría con Nico, fue una sorpresa, bueno no tanto. Y hoy aqui estoy, ayudando a mi amiga en una de las capillas de la Iglesia, mientras su futuro marido la espera a fuera.

La madre de Euge entró y nos separamos, sonrió.
- Yo también estaba como tú, hija. Nerviosa -contó sonriendo, se acerco a Euge  y ajusto un poco mas el broche de su cintura- Pero Nico es un buen muchacho, me alegro de que lo hayas conocido.
- Yo tambien mamá -dijo sonriendo, con un brillo de amor en sus ojos.
- Voy a salir, a ver como esta el novio -comenté sonriendo.Euge y su madre me sonrieron y salí de la habitación. Cerré la puerta y me recosté contra la pared. Sintiendo el frio en mi hombro, una lagrima resbalo por mi mejilla, ¿por qué? ¿por qué despues de tantos años no puedo dejar de pensarlo? Es insoportable, odioso... mujeriego.
Me sequé la lagrima bruscamente, y camine hasta la Iglesia. Sonreí al ver a Nico sentando en una de las bancas mirándose las manos que temblaban, suspiraba y se hablaba a sí mismo. Los demas invitados hablaban en sus bancas, o caminaban mirando las artes religiosas de aquella preciosa Iglesia, me senté al lado de Nico.
- ¿Preocupado? -me burlé, el hizo una mueca.
- ¿Y si se arrepiente y si no se quiere casar, y si... ? -siguió debanandose los sesos, y me sugirí ser un poquito malvada con él.
- Ella me mando para que te dijera que se arrepintio.. -le murmuré, él me miro con los ojos abiertos y se puso palido. Se levanto del banco. Depronto me pasé, ay. Le pusé una mano en el hombro- Ey, ey Nico era una broma, encerio, no era de verdad -expliqué, me miro entrecerrando los ojos.
- ¿Sabias que eres malvada Lali? -preguntó suspirando aliviado. Sonreí.
- Aw, lo siento -dije haciendo un puchero, pero en ese momento..
- Nico, amigo, cuanto tiempo.

Ni siquiera me miré para ver de quien era la voz. Sabria reconocerla en cualquier parte, Nico paso por mi lado para saludar a Peter..
Cerré los ojos un momento. Rezando para que no me viera, suspire. Y di un paso adelante para irme de nuevo con Euge pero por supuesto una vez mas Dios no escucha mis plegarias.
- Lali..
Me quede quieta un momento. Suspiré de nuevo con resignación y me gire. Allí estaba él despues de tanto tiempo. Me embargo una enorme marea de sentimientos encontrados, me dieron ganas de darle un puño, pero estábamos en un lugar sagrado. Nico se hizo el tonto y se fue a ver a los otros invitados, suspiré y mire el piso.
- Me alegro de volver a verte -dijo. Levante la mirada, él me sonrió y se dio media vuelta para irse donde estaba Nico.

Suspiré y me senté en un banco. Era tan surrealista: 'Me alegro de volver a verte', ¿que demonios significaba eso? No presté mas atención, ¿que mas hubiera esperado de él? Me levante y en ese instante la canción nupcial comenzó a escucharse, todos caminaron hasta sus sitios. Nico casi corrió hasta el frente del altar, me levante de mi sitio para ponerme al otro lado. Le sonreí dándole mi apoyo, oí a Peter suspirar mientras miraba fuera de la Iglesia, miré en su misma dirección y sonreí al ver a Euge entrado con su hermoso vestido y de la mano de su padre, ella sonreía feliz mientras todos los presentes la miraban.
Miré a Nico, él la miraba.. enamorado, orgulloso, desesperado. Sonreí, una lagrima cayo por mi mejilla, me la seque rápidamente. Verlos tan felices, era un gozo. Euge se situo a un lado de Nico y esbozo una sonrisa hermosa, entrelazo sus dedos con los suyos y miraron al padre. La ceremonia siguió. Hubo un momento un tanto bochornoso, me quede mirando a Peter por un rato quien miraba al padre con aburricion. Sus ojos seguian siendo preciosos, al igual que sus facciones, su boca, sus lunares.. Creo que nada de él habia cambiado, me sentia tonta mirandolo, seguramente pareceria idiota. Él me miro y en ese momento reaccione, y mire a Euge que me hablaba.
- Lali -me llamó de nuevo. La miré.
- ¿Ah? -pregunte algo avergonzada, ya que todos me estaban mirado.
- Los anillos -susurró ella. Me apresure a sacarlos de un pequeño bolsillo de mi vestido y se los entregue, ella me miró burlona y despues miró de nuevo a Nico.
Que verguenza.

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- No puedo creer que me hicieras eso Euge.. -dije mientras cogía un canapé del catering y me lo metía a la boca y lo masticaba bruscamente. Ya estábamos en la recepción, la fiesta después de la boda. Los invitados se la estaban pasando bien segun mi punto de vista, ademas, el salon que Euge había alquilado para este caso estaba hermoso. Ella se rió.
-Lali no es mi culpa que te quedaras viendo embobada a Peter, ademas necesitaba los anillos -se defendió. Me abrazó- No puedo creer que después de tanto sigas.. queriéndolo -susurró. Suspiré.
- De todas maneras él ya tiene a alguien, ¿no? -dije brusca, mientras cogía una copa de champan de la bandeja de uno de los mozos.
- Tu también -dijo ella defendiéndolo. La mire incrédula.
- ¿Ahora lo defiendes? Sabes que Benjamin, no es nada mio, todo es cosa de mis padres -respondí sentándome en una de las mesas y bebiendo un sorbo de mi champan. Euge se arremango un poco el vestido y se sentó en una silla contigua a la mía. Suspiró, en ese momento anunciaron que los novios iban a abrir el baile. Ella me miró.
- Deja que te de una explicación, a él le paso algo parecido a ti -sonrió tierna, y se levanto dejándome con la duda. Ella fue hasta Nico y se cogieron de la mano para ir al centro del salón. Una música se empezó a escuchar y las luces se apagaron solo un foco los alumbro a ellos, sonreian felices.

¿Qué a Peter le paso algo parecido que a mí? ¿Por qué Euge era así conmigo? Siempre me dejaba con la duda. Benjamin es mi actual 'novio', para mis papás mi futuro 'marido' ni siquiera lo amo, y él tampoco, quedamos en amigos y solo hacernos pasar por la feliz pareja cuando mis papás o los suyos estuvieran presente. Era tan... anticuado aquello, esa forma de que tus padres eligieran a tu pareja solo por el dinero. Cuando mis padres me lo dijeron me negué rotundamente, pero por supuesto ellos siempre se salen con la suya. 

Me levante de la silla, me estaba doliendo la cabeza de darle tantas vueltas, a Peter no podría haberle pasado nada parecido a lo mio, no creo que sus padres fueran tan.. como los míos. Cerré la puerta del baño, deje el bolso a un lado y me sostuve en el lavamanos, mirando hacia abajo. De pronto sentí como las lagrimas se acumulaban en mis ojos, una lagrima cayo en mi mano. Me las sequé rapidamente cuando escuché a alguien entrar. Miré hacia la puerta, y fruncí el ceño.
- ¿Qué haces aquí? -pregunté sorprendida. Peter me habia asustado, pero no me esperaba verlo a él.
- ¿Por qué lloras? -preguntó mirandome. Yo hice una mueca.
- No te importa -dije cogiendo mi bolso, y caminando hasta la puerta. Él me cogio del brazo y me acorralo contra la pared, lo miré.
- Si, si me importa Lali-susurró mirandome- Me importa todo lo que hagas. Cinco años sin verte fueron demasiados, sin besarte, sin tocarte, sin poder escuchar tu voz -susurró tocando mis labios con uno de sus dedos, me entró un escalofrio y de nuevo mis ojos se cristalizaron- sigo tan estupidamente enamorado de tí como la primera vez, he sido un estupido al haberte dejado marchar dos veces, pero una tercera no me lo perdonaria -las lagrimas cayeron por mis mejillas al escuchar sus palabras. Yo tampoco podia caer en su juego por tercera vez.
- ¿Por qué dices todo esto? ¿Por qué quieres que te crea despues de todo lo que me hiciste? -susurré con voz quebrada. Él cerro los ojos.
- Te amo -dijo para despues buscar con la mirada mis ojos. 'Te amo' en mi cabeza se repetia una y otra vez aquellas dos palabras que me habian echo la mujer mas feliz del mundo. Solo me faltaban aquellas dos, para creerle. Caí al piso llorando, Peter se arrodillo y me quito el cabello de la cara- Lali, te digo la verdad y yo..

Cogí su rostro y lo besé, volví a juntar sus labios con los míos. Mis lagrimas se derramaban entre nuestros labios fundiendosen, me separé de él. Y él me miró confundido.
- Yo también -respondí simplemente. Su sonrisa fue sincera, tierna, aliviada.
Volvió a besarme. Me levanto del suelo, y acarició mi mejilla mientras lo hacia, me puso contra la pared y contra él. Dejo de acariciar mi rostro para bajar por mi cuello, y siguió recorriendo mi cuerpo hasta llegar al final del corto vestido, nuestros labios se separaron buscando aire, él siguió el recorrido de sus besos hasta mi cuello. Fue subiendo mi vestido hasta mi muslo, cerré los ojos cuando sentí como cogia las tiras de mis bragas y las bajaba poco a poco, busque el broche de su cinturon y lo desabroche, él busco de nuevo mis labios. 
Yo cogí sus manos y baje las bragas hasta las rodillas, el se bajo los pantalones junto con los boxers. Mi respiración se agito, cogio mis piernas y me subio a su cadera enrede mis piernas alrededor de su cintura. Me miró cuando me penetro, clave mis uñas en sus hombros aunque mas bien en la tela de su camiseta, eche la cabeza hacia atras y cerre los ojos. Comenzo a penetrarme una y otra vez a un ritmo desenfrenado mientras besaba mi cuello expuesto a él. 

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- Deberiamos volver -comenté apoyando mi cabeza en su pecho. Él negó.
- Estamos muy bien aquí -dijo aun jugando con mi cabello. Reí.
Los dos nos quedamos en silencio, seguí mirando al techo mientras me encontraba una vez mas en los brazos de Peter. Él suspiró.
- ¿No quieres una explicación de ese día? -preguntó con esfuerzo. Negué con la cabeza- ¿Por qué? -preguntó confundido. Me giré hacia él y lo miré.
- Peter eres un mujeriego, y nunca vas a cambiar -él hizo una mueca y sonreí. Cogí su barbilla y lo besé, lo miré a los ojos- Pero desde este momento eres mi mujeriego.
Él sonrió y volvio a unir nuestros labios, una vez mas una de muchas.