capitulo 27

Capitulo 27

- ¿Cómo estás, mi vida? – dijo acariciándole el pelo.
Allegra estaba tapada hasta la barbilla con una manta amollada. Sonrió y se tapó hasta la cabeza.

- Veo que mejor. – sonrió Lali y le empezó a hacer cosquillas. Allegra reía con gracia y gusto.
- Ya, ya, mamá. – dijo con la respiración acelerada.
Se destapó, el pelo le quedó de una forma algo graciosa. Lali rió y se lo puso bien.

- Ahora estás animada ¿eh? ¿Quieres comer algo? – Allegra negó con la cabeza-
¿Un poco de pollo? ¿Fruta? Hay fresas, mi vida.
- Mmhh… ¿y el spray?
- Sí, hay nata ¿quieres?
- Siiiii. – se levantó corriendo.
- Eh, eh, ponte las zapatillas, no sea que te constipes más.
Allegra hizo morros y se fue a buscar sus zapatillas. Coloco sus piececitos dentro de estas. Bajó dando pequeños saltitos por las escaleras, hasta que llegó al comedor.

Lali salió de la habitación. Escuchó unos golpes que venían del gimnasio de Peter. Abrió la puerta. Lo vio golpeando con fuerza su saco de boxeo. Aquellos músculos que se tensaban, la espalda brillaba, tentando a Lali de pasar su lengua por su salada piel. El pelo alborotado también resbalaba con algunas gotitas de sudor. Un pantalón corto de chándal que atraía la atención de Lali, observando su bien puesto culo. Más abajo sus fuertes piernas. Tuvieron un cruce de miradas suyo. Esos ojos llenos de energía, penetrantes hasta el alma. Una mirada que literalmente, podía matar a cualquiera. Peter agarró el saco de boxeo y hizo que se parara de balancear. Se sentó en una de las maquinas de pesas.

- ¿Qué me encuentras? – le sonrió él.
- Que eres hermoso, te mire por donde te mire.

Peter suspiró. Agachó la mirada y se tiró el pelo hacia atrás. Lali yacía a seis metros de él, apoyada en el marco de la puerta.
- Te daría un buen beso pero es que si no pierdo la apuesta, nena.
Lali rió.

- Voy abajo, no sé lo que estará haciendo la pequeña.
- ¿Allegra está despierta?
- Si.
- Vamos a ver como está. – sonrió, cogió una toalla del estante que había cerca de allí i la colocó en sus hombros.

Nata. Nata, nata y nata. Lali entreabrió la boca.
- Allegra, ¿que-has-hecho? – tartamudeó Lali. - ¿Allegra?
¿Y dónde estaba Allegra? La ronca risa de Peter la quitó de sus pensamientos.
Lali se giró.

- No te rías, tú me ayudarás a limpiar todo esto.
- No me rio por eso. Mira. – señaló a Allegra, sentada en el sofá.
¿Quien vive en la piña debajo del mar?
- ¡Bob esponja!

Lali fue hacia a Allegra. Ella estaba igual que la cocina entera. Llena de Nata.
Su pelo, la nariz. Los labios. Fresas en un bol, nata por todos lados. Su pijama, las zapatillas. Lali no sabía ni que en un pote de spray cabía toda esa nata.
- Vamos a la ducha, anda… - suspiró Lali.
- ¿Puedo venir yo también? – dijo Peter, tirando la toalla hacia a un lado.
- ¡No! – dijeron las dos a la vez. Allegra miró a su madre y se rió.

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Hooooolaaaaa estuve desaparecita por bastante tiempo pero aqui estoy :D

Bue el capitulo es cortito pero lo hice para informarlas que voy a volver para terminar la nove :D :D

Gracias a todas por los saludos por mi cumple, lo pase muy muy bien :D

Les digo gracias, por estar aun conmigo en la nove y gracias por esperarme

Voy a subir mas en estos dias

Firmen en muchas asì voy a subir ;)

Besos @lovemeljkeyoudo ♥