Capitulo 18

Capitulo 18

Lali cogió el vestido, cubierto por una bolsa y dejó encima del mostrador los trescientos diez dólares con noventa y cinco centavos.

- Venga mi vida. - Lali ató a Allegra en la sillita de atrás del mini Cooper y ella volvió a delante.

- Mamá, ¿iremos a la feria ahora?

- Si mi amor, papá nos llevará al descampado donde hay las atracciones y las paradas. – sonrió Lali.

Ella no tardó mucho en llegar a casa. Aparcó el coche en el garaje. Peter ya había sacado su 4x4. Si había algo que a Peter le fascinaban, eran los coches. Tenía cuatro o cinco. Ni ella misma lo recordaba.

- ¿Vamos? – sonrió él, apoyado en la puerta del todoterreno.

Lali asintió. Una vez dentro del coche, Peter le pisó fuerte. No le gustaban los sitios con aglomeración de gente. Pero Lali  había sabido convencerle. Y es lo que le tocaba como buen padre y… y novio. Dolía decir eso. Tenía ganas de cambiar esa palabra por ‘marido’. Hacía cuatro años que esperaba que Lali volviera a confiar plenamente en él. Que le diera un si del todo segura. Y tenía ganas, muchas ganas. ‘¿Es tu mujer?’; ‘Si, hace dos años que estamos felizmente casados’. ‘¡Pero qué esposa tan guapa!’; ‘No hace falta que me lo digas, me di cuenta el primer día que la conocí.’ Peter sonrió.

- ¿En qué piensas, tan feliz? – dijo Lali intentando aguantarse la risa, por la cara de tonto que ponía a veces Peter, cuando se alejaba del mundo real.

- En que tengo muchas, muchas ganas de que llegue ya el día de la boda.

- No sabes cuánto espero yo lo mismo. – dijo ella, acariciando la mano que Peter tenía encima del cambio de marchas. Y una vez más, como siempre solían hacer, condujeron juntos.

No importaba el punto de llegada. Solo que lo hacían juntos. Como siempre, para siempre.

Allegra ya estaba cansada. Se había montado en el tren de la bruja. En las sillitas que dan vueltas. Se había encontrado con Vicky, una de sus amigas de parvulitos. Había insistido a papá de que le consiguiera un osito de peluche en la máquina tonta de la palanca. Y hasta había convencido a mamá de que se subiera con ella en no se cuales atracciones. Lali  había terminado algo bastante mareada.

- ¿Vamos ya a casa? – dijo Peter, mirando el reloj. Eran las once y media de la noche, y llevaban dando vueltas por ahí des de las siete. - ¿Mmh?

- Si… - dijo Allegra apoyando su cabecita en el hombro de su padre. – quiero dormir… - suspiró ella.

- Ahora cenas y te llevo a la cama.

- Pero yo quiero que me lleve mamá.

- ¿No quieres que te lleve papá? – dijo Lali, cogida del brazo de Peter.

- Que va, a mi no me quiere. – dijo Peter, fingiendo estar triste.

- Si que te quiero. – dijo Allegra, cruzándose de brazos. – pero es que rascas. Y no puedo darte ningún beso.

- ¿Rasco? – dijo Peter frunciendo el ceño.

- Si. – Allegra le pasó una mano por la mejilla.

- Pero, mi vida, si me he afeitado esta mañana. – miró a su mujer. - ¿Lali? ¿rasco?

Lali no dijo nada. Se encogió de hombros.

- Gracias por tu apoyo. – dijo Peter, irónico. Entonces se inclinó, susurrándole al oído. – entonces, vete olvidando de mis besos, podría irritar tus perfectos muslos de la parte interna.

Lali se ruborizó.

- Papá no rasca. – dijo entonces Lali. – no lleva esa barba horrible que a veces se deja. – Peter la miró mal. Lali agachó los ojos, despreocupada. – no te preocupes, a ti te queda bien. Pero la barba aquella de tres días, sigue siendo horrible.

- ¿Gracias? – dijo Peter. Y ambos se pusieron a reír.

- ¡Papá! – dijo Allegra. – Quiero ¡ese! – dijo, al pasar por al lado de la paradita de disparo con rifles de balines.

- ¿Otro? Pero si te conseguí el osito rosa… - suspiró Peter. – Vamos a ver.

- Venga machote… ¿no se te dan tan bien las armas? – dijo Lali. – Oh, espera. – dijo ella, adelantándose. – no, no, ahora quiero probar yo.

Lali le alcanzó al taquillero un billete de cinco dólares y este le dio un platillo con cinco balines… de los de mentira. Lali abrió el cargamento del rifle de juego y colocó el primer balín. Miró al taquillero.

- Dos canicas, y hay premio pequeño. Tres y se llevan uno de los grandes. – y señaló la estantería de los premios grandes. Justamente ahí estaba el que Alle quería.

Lali apuntó a una de las fileras de las canicas y disparó. Ni una.

- Te quedan cuatro… - la chinchó Peter, divertido.

- Cállate. – le dijo Lali, mirándolo mal. – esta sí.

Volvió a disparar. Esta vez, la canica se balanceó. Pero no le dio de pleno. Así que nada. Peter dejó a Allegra en el suelo, justo al lado de su madre. Ella observaba des de su altura. Peter rodeó a Lali por detrás y la colocó en buena posición. Juntó su mano con la suya. Y apoyó su cara, junto a la de Lali. Apretó el gatillo, con el dedo de Lali debajo del suyo. La canica amarilla cayó, empotrándose contra la pared de la presión. Peter abrió el cargamento y metió los dos últimos balines. Pam. PAM. Otras dos canicas cayeron. El taquillero aplaudió.

- Elijan premio. – dijo sonriente.

- ¡Ese! – lo llamó Allegra. – ¡Ese! – señaló uno que parecía ser la gatita de Hello Kitty.

- Toma, pequeña. – le dijo el hombre, dándoselo.

Peter volvió a cargar a Allegra en sus brazos.

- Gracias. – dijo, dejando el rifle encima del mostrador.

- A ustedes.

Lali se lo había pasado bien. Sentir el cuerpo de Peter, a todo él, empegados al suyo, la hacía sentir bien. Se sentía segura. Protegida. Había podido esnifar su propia esencia a hombre, una deliciosa, que hacía que se debilitara. Había sentido como sus músculos la rodeaban, juntando sus brazos, con los más finos y blancos de ella. Y la cara de él, junto a la suya. Con esa perfecta boca en forma de corazón. Esos ojos, pequeños, de un color Miel intenso, emotivos, que tanto le habían expresado cuando le hacía el amor.

- ¿Y tú? – le preguntó Peter.

- ¿Yo qué?

- Ahora eres tú la que parece estar flotando. Tienes una expresión en la cara de ‘tonta feliz’. – él rió. - ¿En qué pensabas tu, ahora, mi vida?

Lali sonrió y le dio un besito. Pequeño, corto, perfecto.

- En ti.

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holiissss perdon por todo este tiempo sin subir :c , pero empezé el cole y no tengo mucho tiempo, y vi que los caps de antes habian 380 visitas y solo 25 comentos..

bue aca esta la nove :) 

Nos leemos 

Besos @loveljkeyoudo