Capitulo 7

Capitulo 7

Unas ganas inmensas de comérsela le entraron repentinamente. Como solía pasar. Se volvió a inclinar y mordió el cuello de Lali, dejando pequeñas marcas con sus dientes. Mientras sentía como debajo suyo,ella rozaba con su cuerpo, el de él.
- Quiero tocarte. – susurró ella, sintiendo los besos de Peter.
- No esta vez. – masculló el, despegando sus bragas de su carne húmeda. Se las bajó de un tirón y volvió a subir las manos. – Señorita… - dijo pasando un par de dedos por su sexo que ya estaba completamente mojado. – está empapada.
- Haga algo al respeto. – dijo ella sonriendo.

Peter tiró de la cadena que sujetaba sus pezones. Lali jadeó de dolor. Sintió como el colocaba algo frio en la entrada de su coño.
- ¿Qué es?
- Si vuelve a abrir la boca tendré que azotarla.

Lali se arqueó por sus palabras autoritarias.
- No lo dices enserio… - dijo entreabriendo la boca.
- Lo dicho… -
  Peter le quitó las esposas.
- Dese la vuelta. – le ordenó.
- ¿Mmh? - Lali aun no se lo tomaba en serio.
- No lo volveré a repetir. Cuanto más se tarde, más grande será el castigo.

Ella pensó que Peter se estaba volviendo loco. Sonrió y se giró. ¿No la iba a azotar, verdad? El la volvió a amarrar a los postes de la cama. Ahora la tenía a su disposición, dios santo, de espaldas, de rodillas. Sintió como ese tacto de antes, cuero, acariciaba una de sus nalgas. De repente, la azotó. Ella abrió la boca para quejarse.
- No chille, ni grite, ni proteste. – Ahora, el tacto frío de antes, se metió en su interior. ¿Peter la estaba masturbando con un vibrador? Entreabrió la boca de nuevo.
Era mejor cuando se metía él dentro, pero eso estaba de maravilla. Sin saber porque, sobre todo ahora, porque la nalga le picaba, a causa del azote de Peter… con su querida correa. El movió el consolador adentro y a fuera
  Lali gimoteó, moviéndose hacia a detrás.
- Eh, quieta. – le ordenó él. - ¿no querrá otro de estos, verdad? – dijo rozando su látigo por su espalda desnuda. Lo pasó acariciando también sus pechos. Para entonces, Lali sintió como él mismo rozaba su muslo. Estaba duro, muy duro.
-Pitt… - imploró. – fóllame ya.

- Sht… - ronroneó él, moviendo más rápido el chisme de goma. – cada cosa a su tiempo.
  Lali jadeó. Los dedos de Peter la tocaban, acompasando los movimientos de la otra mano, metiendo el aparatito sexual.
- Pero tú también quieres… - dijo ella.
- Si no se calla, no voy a darle lo que quiere… - sonrió Peter. – al contrario, tendrá otro castigo. Peor.

¿Peor? Peter quitó el vibrador. Ella sintió como él rozaba su nariz, su boca, su barbilla por sus bajos… por su humedad. Se andaba con rodeos, no la succionaba, no le daba lo que necesitaba, y eso si era un castigo.
- ¡Hazlo ya! – se quejó Lali.

Sintió como Peter posaba su otra mano en su monte de Venus, mientras que su boca se hundía, bebiendo de su néctar. Susurró algo.
- Usted lo ha querido.
Otro azote. Pero este, en su vagina. Lali se mordió la mejilla para no gritar, del dolor, del placer, dios, sensaciones nuevas. Sintió el gusto metálico de sangre llenarle la boca. Sin pausa ni tregua, Peter volvió a bofetear el mismo sitio. Lali gimió. Por un lado, él, él dándole sexo oral, él, sus labios, su boca, su sagrada lengua, sorbiendo de su propio cáliz. Por otro, las punzadas que ahora sentía en su pubis por los fuertes golpes. Se iba a correr, dios, se iba a correr.
- Ni se te ocurra. – masculló ahora él, separando sus labios del sexo empapado de Lali. – no puede correrse, no hasta que yo lo diga. Si no… - sonrió. – será castigada, duramente

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Holaaaaaaaa  lo dije que estaba zarpada no??? 
No termina aqui.. ;)
Si hay firmas voy a subir mas ;)

Besos @CateLanzani