miércoles, 1 de mayo de 2013

Capitulo 2


Capitulo 2
El despertador sonó. Como cada día. Pura rutina. Aun que ahora, teniendo a Peter en su vida, era más diferente. Lali se levantó de la cama. Tenía varias partes del cuerpo, doloridas. El sexo con Peter era fantástico, pero... madre mía, terminaba hecha polvo. Aun no se creía que anoche hubiera perdido la cuenta de las veces que había hecho que se corriera.

- Buenos días… - dijo besando el hombro desnudo de Peter, susurrándole al oído.
Él sonrió. Se giró hacia a ella y la abrazó, dándole un ligero beso en los labios.
- Y si me despiertas así, cada día… sí que serán buenos.
Ella le devolvió la sonrisa. Se dirigió hacia la persiana y la levantó un poco, para que no molestara en los sensibles… - pequeños y adorables – ojos de Peter, recién despertados.

Lali buscó unas braguitas limpias, sujetador y alguno de sus conjuntos para ir a trabajar. Sintió un apretón en la nalga, al agacharse para subirse las bragas.
Seguido sintió algunos besos, subiendo, des de su trasero, por su espalda. Tuvo algún escalofrío.

- ¿Por qué no te quedas un rato más aquí conmigo? Estás muy bien, sin vestir.
- A ti aun te queda más de una hora, pero yo entro a las ocho. – le recalcó Lali. – Además, ¿no tuviste suficiente con todo lo de ayer? - Lali rió
- Cuando se trata de ti, nunca tengo suficiente.

Lali se giró. Lo miró, tierna. ¿Cuándo el frio de Peter había decidido cambiar y empezar a decir esas cosas? Como desearía quedarse allí, entre sus brazos.
Se tumbó de nuevo, dejándose caer encima de Peter. Sintió la cálida piel de su amante, empegada con la suya. Un enrevesado juego de piernas. Peter la abrazó, y a ella le gustaba esa sensación de… protección.
- ¿Uno rápido?
- ¡Juan Pedro! - Lali lo miró mal. Se levantó de nuevo.
- ¿Qué? – dijo Peter, riendo, siguiéndola por la casa.

- Que eres peor que los felinos… ¿Es que no puedes estar seis minutos sin meter tu…en mi...? – miró hacia abajo. Y a estas alturas, al ver… al ver todo lo potente que era Peter, aun se sonrojaba. – Tápate...
- Será posible… - masculló Peter, cogiendo unos bóxers de un cajón. – Que aun te atrevas a pedirme que me cubra cuando la conoces hasta mejor que yo, después de todo lo que le has hecho últimamente… ¿me equivoco? Creo que habéis hecho hasta buenas amigas.
- ¡Peter! - Lali estaba como un tomate.
- Adoro que te sonrojes. – tiró de su brazo – Ven aquí, niña pequeña. – le dio un sonoro beso en la frente – mi niña pequeña.


*


Lali terminó de ordenar algunos papeles. Alguien llamó a la puerta.
- ¿Sí?
- ¿Se puede?
La piel se le puso de gallina al escuchar tal voz.

- S…si.
Él atravesó la estancia. Ella lo miró, tan mal como pudo.
- Hola mi amor…
- ¿Qué haces aquí?
- Me enteré de que tienes novio... ¿Tan pronto te olvidaste de mi?
- Fuiste tú el que no quisiste saber nada más de mí.
- Es que, entiéndeme, mi vida… eras tan inocente… tuve miedo.
- ¿y por eso huiste? Tu lo que eres es un sinvergüenza, Pablo. – suspiró Lali. – Ahora si me permites, tengo faena.
- ¿Qué te pasa muñeca? ¿No quieres ver a tu viejo Pablo? – él se acercó. Apartó algunos folios y se sentó en frente de ella, encima de la mesa. – Serás guarra… los rumores son ciertos. Te has conseguido a un buen agente para que te folle como querías ¿no?

- No me hables así, Pablo…
- Ya sabía que en el fondo eras una fulana.
Lali se levantó y sin pensárselo le dio un bofetón.
- Vete a la mier.da.
- No antes sin ver lo que te ha enseñado ese idiota a hacer. – la agarró de las manos, por encima de la cabeza y la empotró contra la pared, con brusquedad.
- ¡Suéltame! – ella no fue capaz de gritar mucho más.

Pablola calló con un beso, bruto. El peso del cuerpo de ese hombre no dejaba que Lali se pudiera mover. Sus muñecas estaban fuertemente sujetadas. Y con la otra mano, sentía como Pablo empezaba a desabrochar su bata.

De repente, un fuerte golpe dejó semi aturdido al hombre.
- Serás gilipollas. – dijo Peter. – Como le pongas otra vez un dedo encima te mato. Te juro que te mato. – dijo cogiéndolo del cuello.
Lali se abrochó la bata, a toda prisa. Asombrada por él… asombrada por que, siempre estaba allí, cuando lo necesitaba.
- ¿Estás bien, nena?
Lali asintió, masajeándose las muñecas. Peter soltó de un empujón a Pablo.
- Vete. Como vuelva a verte, te reviento.


 Miró a Lali. Apoyó ambos brazos a los lados de la cabeza de ella y besó dulcemente sus labios.
- ¿Quién era ese?

- Mi… mi ex…
- ¿El que desapareció… en cuanto?
- Supo que era virgen. Si.
- Alucina. – dijo mirando hacia el suelo. - ¿Por qué se presenta ahora?
- A saber… siempre ha buscado chicas que se regalan…
- Tu no eres una regalada.
- Pero alguien le habrá dicho algo, por lo que sé…
- La gente habla de más.
  Lali asintió, sonriéndole.
- Gracias. – besó sus labios. Ambas caras quedaron a centímetros.
- Nadie toca a mi princesa. – apoyó más su cuerpo con el de ella. – Nadie. Eres mía.

Peter empezó a estimular el punto débil de Lali. Empezó a besarle el cuello y se lo mordió. Ella soltó una carcajada.
- Aquí no… aquí no… - musitó ella, juguetona.
- ¿Por qué? Me da morbo esto… quiero hacértelo encima del escritorio… - la agarró del culo y la apretó contra su erección – me pones tanto… dios mío, es verte… con esta bata… - Peter bajó la vista – este escote… me pone durísimo.
- ¿No te cansas de mí? – dijo ella inclinando la cabeza.
- Nunca.
Ella sonrió y lo besó en los labios. Pequeños, seguidos besos que dejaban a Peter con las ganas de más.
- ¿Por qué has venido? – dijo ella sin dejar de lamerle el labio inferior.

- Mmh… no hay faena. Pensé que sería de más provecho aquí.
- Veo que mi agente tiene la porra apunto… - dijo ella riendo y sobándole la erección por fuera.
- Así es… ¿No quieres jugar a policías? Te la dejo un rato…
Lali le empezó a desabrochar el pantalón. Mientras Peter le subía la bata, desesperadamente por corta que esta ya fuera.
- Eres mía… - repitió Peter escondiéndose entre algunos mechones de pelo de Lali, mientras la cargaba hasta encima de la mesa. Algunos folios se arrugaron.
- Sí, soy tuya… toda tuya… - Sintió como su pene se clavaba en el muslo, ya a punto de penetrarla. – Dios Peter, cuanto te anhelo… fóllame… -le pidió.

-Tus palabras son órdenes para mí..-Peter estaba a punto de entrar en el caliente cuerpo de Lali cuando se oyeron risas y pasos. Se sintió observado. Y si no fuera porque Lali estaba en frente de él, y no se podía ver nada. La situación era embarazosa. Muy embarazosa.


 Lali  se giró totalmente ruborizada. Su primera reacción fue subirle los bóxers y los pantalones a Peter, de un tirón. Luego se levantó de un salto de la mesa, bajando su bata, lo máximo que pudo. Peter se frotó el pelo.

- ¡La madre que me parió!
- Es… es…
- Un sueño…
- No me importaría que me secuestrara a mí también.
Lali empujó a ambos chicas hacia a fuera.

- ¿Qué hacéis aquí?
- Sentimos interrumpir. – se rió Euge.
- No interrumpían nada…
- ¿A no? – dijo Candela. – Entonces dime porque tu chico está tan caliente.
Sus ojos recorrieron a Peter, completa y descaradamente. Él deambulaba por el despacho de Lali, intentando que se le bajara la erección, y haciéndose el desentendido.

- Serás guarra. – dijo Lali, cerrando la puerta. – No vuelvas a mirarlo así. – dijo ella, con un rubor en las mejillas. Quién sabe, si sería de vergüenza o de rabia y celos.
- Hay… que la gata maula se nos pone celosilla. – dijo Cande pellizcándole la mejilla.
Las dos amigas rieron.
- Venimos a hacerte una visita. ¿Esta tarde al final, como quedamos? – sonrió Euge.
- No lo sé. - Lali aun estaba enfadada. ¿Y como no? Peter era suyo.


 - ¿Cómo que no lo sabes? – masculló Cande. – Tienes que divertirte un poco, ese nuevo centro comercial tiene una pinta…
- Digamos que ya me divertí bastante. Os recuerdo que llevaba unos meses de vacaciones con Peter.
- Y no me extraña que te divirtieras tanto… con un hombre semejante. – Dijo Cande.

Euge codeó a Cande, esbozando una sonrisa falsa en su boca.
- Me estás hartando, Can. –dijo Lali, entrecerrando los ojos.
- Lo dice en broma, mujer. – dijo Euge frotando el brazo de Lali.
- ¿En broma? Pero si Peter está buenísimo. Apuesto a que debe ser una maquina en la cama.
Lali abrió la puerta del despacho y se metió adentro, de nuevo, enfadada.
Euge miró mal a Cande.

- ¿Qué? No dije nada malo…
- Sabes lo celosa que es Lali.
  Euge abrió la puerta del despacho. Para entonces Peter ya le había preguntado si pasaba algo. Él analizó a la morena ojiverde. Pero rápidamente volvió a mirar a Lali, desinteresado en aquella otra mujer.
- La, vamos, no te enfades.

Peter volvió a girarse. Esta vez, analizó a Cande. Le llamó algo más la atención. Un corte de pelo por los hombros, escalado, que, sinceramente, le quedaba de maravilla.
Flequillo desfilado, y le a favorecía, ya que tenía la frente ancha. Ojos grandes y almendrados, y un cuerpo generoso. Y a no ser que Peter estuviera enamorado, hubiera agradecido las vistas que le ofrecía Cande. Porque para nada, era discreta. Y para nada, iba vestida como para pasar desapercibida. Sabía que tenía buen tipo y lo usaba de manera que cualquier hombre se la quedaría mirando.

- Eso, ahora tú, cómetela con los ojos. - Lali cogió alguna otra cosa y se marchó del despacho.
Peter miró interrogativo a ambas chicas. Euge se encogió de hombros, mientras que Cande, le sonrió coquetamente, frunciendo el ceño.
Peter izo caso omiso a ese gesto y se dirigió hacia recepción.
- ¿Dónde ha ido Lali?
Mary miró el reloj. Luego puso la cabeza encima de las dos manos, entrelazadas.
- ¿Dónde crees tú que habrá ido? Son las dos. El turno de Lali termina ahora. Y por lo que a mí me parece, está algo enfadada, novio. –
La rubia siguió organizando algunos papeles, mientras que Peter, bufando, se dirigió a paso ligero hasta su precioso Lamborghini.


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Hola chicas :) todo bien? yo si.. parece que Lali se enojo ajajaj yo no haria salir Peter de casa si fuera mio.. ajajajajaj soy bastante celosa 
Que pasen bien todo lo que queda de la semana :D 

Besos @CateLanzani

11 comentarios:

  1. Jajajaja se puso celosa jajaja
    No me gusta nada ese Pablo :/
    Uffff casi lo hacen sobre la mesa haha q zarpados me encanta

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  2. me encanta!
    Mass

    @ligiaelenaCM

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  3. mas porfaaaaaaaaaaaaaaaa

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  4. otro pelaseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  5. sde puso celosa!
    massssssssssssss

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  6. Tenian k haber denunciado a Pablo.Cande se psso d la raya.Peter podria haber sido un poco mas discreto.

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  7. MUY BUENO, Cate jajajja quiero más! me tenté con Euge y cande y con los celos de Lali!!! :P me encanta!!!! espero el próximo ;) besos

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  8. jajajajajaj yo lo ato a la casa ¬¬ jajajajaja me encantoooooo weifjefwlfjlwe que tiernaaaa se puso celosaa pero Peter es solamente de ELLA y NUESTRO <3 me encantooo muchas gracias por publicar! masss por fass @LuciaVega14

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