viernes, 5 de abril de 2013

Capitulo 83 y 84





Chiiiiiicasssssss estos son los ultimos capitulos, ante del epilogo!!  y perdon de verdad por ayer, pero no tenia senal Internet -.- subo todo ahora. y por hacerme perdonar voy a subir hoy el primer capitulo de "protegeme" 
Besos @catelanzani
  Capitulo 83 
*Cuenta Peter

— ¡Corran, corran, corran!— grite mientras bajaba corriendo las escaleras acomodándome la chaqueta.
— ¡Pero aun no estoy lista! — Me gire para ver a Mili quien traía un cepillo para el cabello en las manos — ¿Me haces una coleta como las que me hace Lali? — ellos aun no estaban enterados. Solo creían que Lali estaba en casa de su madre.
— ¡Peter tengo hambre! — escuche a Bauti desde la cocina.
—Dame el cepillo— le dije a Mili y me lo entrego —Ahora ven— le dije mientras caminaba hacia la cocina —Saca leche y cereal, no hay tiempo para otra cosa— senté a Mili en uno de los bancos de la barra, intente cepillar su cabello y hacer una coleta — ¡Listo!
—Peter no hay leche— maldije por dentro
—Entonces jugo.
—No comeré cereal con jugo ¡Ew! — se quejo Mili.
—Yo tampoco.
— ¡No iré a comprar leche ahora! ¡Está claro! — Dije con desespero —Coman cereal y punto.
—Ya quiero que llegue Lali — susurro Mili mientras comía el cereal sin ganas. Bauti concordó con ella y asintió con la cabeza. Tendría que hablar con ellos esta tarde.
— ¿Ya? — pregunte pero más bien fue una orden. Ambos se pusieron de pie, Bauti corrió por las escaleras para buscar su mochila. Camine a la puerta con las llaves en la mano.
— ¡Es horrible! — grito Mili
— ¿Que es horrible? — pregunte volteando a verla
— ¡Mi peinado! — grito una vez más antes de ponerse a llorar
— ¡No encuentro mi mochila! — ahora Bauti gritaba desde arriba.
¡Esto no podía estar pasando! Habíamos vivido más de dos años solos, sin la ayuda de nadie y ahora al irse Lali todo parecía desequilibrarse y ya estaba al borde de la locura.
— ¡Bauti en la sala! Yo que se ¡búscala! — me agache para quedar a la altura de mi hermana. —No es horrible, siempre luces hermosa. — le sonreí tratando de tener toda la paciencia del mundo.
—Llama a Lali — dijo entre llanto
—No Anna.
—No quiero salir asi— su llanto aumento al igual que mi desesperación y enojo.
—Mira haremos esto… llegamos rápido con Cami y ella te peinara ¿Sí? — sorbió por la nariz y limpió sus lagrimas con la manga de su suéter.
— ¿Y por qué no Lali?
— ¡Porque no! — grite ya cansado de que la mencionara, Mili se asusto ante mi fuerte tono de voz y una vez más se volvió un mar de lagrimas.
— ¡La encontré! — finalmente llego Bauti con su mochila.
— ¡Al auto ahora!

*Cuenta Lali


Baje del taxi nerviosa, la simple idea de verlo y no poder acercarme a él, de no poder abrazarlo, no poder besarlo era aniquilante para mí. ¿Su próxima pareja seria Mary? -Tal vez hasta ya lo sean- pensé y unas ganas de llorar me inundaron. Se me rompería el corazón verlos caminar juntos.
—Hola— con voz baja salude a Gasto
— ¿Estás bien?
— ¿Me veo bien?
—No— rio — ¿Que sucede?
—Sucede que tu das los peores consejos de la vida Gaston Dalmau…— me senté a un lado de él.
—Explícate.
—Dijiste que escuchara a Peter que lo dejara darme razones...
— ¿Y bien?
—Y bien nada. Me trato como si yo fuera la mala de la historia y oficialmente hemos terminado.
—¿Qué?
—Como escuchaste, el cree que yo me fui con Pablo por venganza y que hize lo mismo que el con Mary… Y no se espera que le suplique o yo que sé.
— ¡El cree! Tu lo has dicho ¡explícale que no!
— ¿A ti desde cuando te interesa mi relación con Peter? — pregunte extrañada
—Se que lo amas y que te hace feliz— me abrazo.
—Pues ahora alguien más lo amara y hará feliz a otra— oculte mi rostro en su pecho.
— Lali — levante la cabeza y logre ver a Lanzani bajando de su auto —Tu le encontraste el lado a ese tipo, a mi me parece imposible que quiera hacer feliz a otra— no podía desviar mi mirada, sus pantalones ajustados negros, al igual que las botas y chaqueta. Sus gafas obscuras le daban ese toque rudo a su rostro, perfecto como siempre.
—Pues eso no parecía en el baño de tu casa— desvié mi mirada para mí no había más Peter. —No quiero volver a hablar de él, ni nada que le relacione.
—Está bien. — contesto Gaston poniéndose de pie al mismo tiempo que yo. —Pero yo diría que…
—Cállate. — Lo fulmine con la mirada —Dije que no quería nada relacionado. —
—Ya, Ya… está bien— paso su brazo por mis hombros y beso mi mejilla.

*Cuenta Pe
ter

— ¡Esposito!— bramo el profesor, rodé los ojos y me interne en mi libro — ¡Señorita Esposito!— grito más fuerte.
— ¿Si?— respondió sorprendida
— ¿En qué mundo se encuentra? Es la tercera vez que le llamo la atención a la cuarta se va de la clase.

—Disculpe— dijo con voz triste —Es que no me siento bien, ¿Podría llamar a casa?— me fue imposible no voltear, sentí un alivio al saber que había regresado a su casa.
—Vayase— le respondió con fastidio —Después de todo no está haciendo nada aquí. — Tomo su bolso y se puso de pie, pero al hacerlo se tambaleo como si fuera a desmayarse. Por reflejo me enderece pero retuve mis ganas de pararme y asegurarme de que estuviera bien, me recargue de nuevo. — ¿Está bien?— se acerco el profesor a ella y la sujeto por el hombro, Gaston rápido se puso de pie.
—Sí, solo me mareé un poco…
—A ver…— volteo a ver a todo el grupo, rápido levante el libro tratando de esconderme en este. —Tu… Lanzani, acompáñala a enfermería. — ¡Mie.rda!
—Mejor yo la llevo— hablo Gaston.
—He dicho Lanzani. — Reitero el profesor como si estuviera en mi contra —Tu luego no regresarías. —No necesito que me acompañen— hablo ella —Se llegar. — se abrió paso y salió del aula.
—Lanzani ahora— señalo la puerta
—Pero ella dijo que…
—Solo ve y asegúrate de que llegue a enfermería y no termine en el piso. — Maldije por lo bajo y me puse de pie.

—Dije que no necesitaba que me acompañaran— enuncio al escuchar mis pasos
—Y yo dije que no quería hacerlo, a ambos nos ignoraron— baje mi velocidad para ir detrás de ella. — ¿Qué te pasa?
—Nada.
—Casi te desmayas.
— ¿Y?
—Entonces si te pasa algo…
—No.
—Joder ¡Deja de hablarme asi!— la tome del brazo y la gire hacia mi
—Entonces dejo de hablarte. — se zafo de mi agarre y siguió caminando.

— ¿Que comiste esta mañana?— le pregunto la enfermera, Lali bajo la mirada y negó con la cabeza — ¿Anoche?— una vez más negó tímidamente. — ¿Cuándo y que fue lo último que comiste?— pregunto teniendo una sospecha.
—V-viernes en la noche… un pedazo de pizza.
—Creo que no tengo que explicarte que hacer ¿cierto? — Asintió con la cabeza —Perfecto, como quiera tengo que llamar a tu casa y explicar el problema.
— ¡No!
— ¿Por qué no?
—Porque…— volteo a verme — ¿Podríamos hablar en privado?
—Espera aquí afuera, no te vayas— me pidió la enfermera. Puse los ojos en blanco y salì.

Cerré la puerta y me recargue de espalda en esta. Ella dijo que esperara afuera, no era mi culpa que la puerta fuera delgada y me permitiera escuchar todo.
—Bien no llamare, si te vuelvo a ver aquí tendré que llamar a tu madre vivas con ella o no ¿Esta claro?
—Está bien— me moví de la puerta, se escuchaban más cerca las voces.
— ¿En qué te irás?— la puerta se abrió
—En taxi, es aquí cerca.
—No creo que sea lo correcto—
—Yo la llevo— hable y Lali palideció
—Perfecto, yo hablaré con el profesor.
—No necesito…
—Si necesitas— la interrumpió —Necesito que te vayas, comas algo y descanses.
—Pero…
—Pero nada— ahora yo la interrumpí

Prácticamente a rastras la lleve al auto. Durante todo el camino no emitió sonido alguno hasta que llegamos a ‘casa’.
—Has llegado— anuncie estacionándome frente a la casa de su madre. Miraba hacia el frente con furia pura.
—Eres un imbécil— se bajo del auto y cerró la puerta con enojo. Comenzó a caminar pero no hacia la casa si no por la calle, baje la ventanilla — ¿Qué no es esa tu casa?— pregunte mientras avanzaba lentamente. No hubo respuesta —Oh lo siento, es que yo no sé donde vive Pablo.
—Pues entonces no debiste haberte entrometido y le hubiera pedido a el que me llevara— apreté con enojo el volante. Apague el auto, me baje y camine rápidamente hacia ella.
— ¿Por qué? ¿Por qué siempre hay algo separándonos? — La sujete por el bazo haciendo que se detuviera —Siempre hay algo o alguien interponiéndose.
—Tal vez no es nuestro destino estar juntos— dijo como si nada ¿Realmente le daba lo mismo? Igual que la ultima vez se libero de mi agarre y siguió caminando.


Capitulo 84 

 
Llegamos a casa –la cual estaba hecho un lio- Dejamos los tres las mochilas en el living, ya que después de esta mañana ahí tenían que estar las tres.
— ¿Ya llego Lali?— pregunto Bauti. Suspire.
—No Bauti— Mili de inmediato volteo a verme. —Vengan tengo que hablar con ustedes — camine hacia la cocina y los hice sentarse en los bancos. Me recargue en la barra viéndolos a los dos de frente. —Tengo que explicarles algo…— mire hacia abajo —pero el problema es que no se cómo— susurre y tome mi cabello con desesperación —Bien miren…— extendí mis manos —Algunas veces los grandes… tienen problemas y…— ¡Mierda! ¡Cómo rayos explícaselos a dos niños! —Y Lali y yo tuvimos una discusión y decidimos terminar, no ser mas novios, no seguir juntos— trate de encontrar sinónimos para que me entendieran.
— ¿Entonces Lali no volverá?— Los ojos de Mili se cristalizaron
—No Mili, ella no volverá.
— ¿Por qué? ¿No puedes pedirle disculpas?— hablo Bauti
—No es tan simple— negué con la cabeza
— ¡Sí! ¡Hazle un dibujo!— sonrió Mili —Cuando me enoje con Juli ella me hizo un dibujo y volvimos a ser amigas—
—Mili…— reí —No es asi de simple miren asi son las cosas cuando estén más grandes me entenderán.
— ¿O un regalo? — dijo Bauti prácticamente ignorando lo que les decía
— ¡Un vestido! — grito Mili
— ¡Unas flores!
— ¡Sí! ¡Como en las películas! — Mili brinco del banco y corrió hacia mi — ¡Vamos!
—No Anna ¿A dónde?
—A buscar algo para Lali…
—Sí, no puedes decir que no— Bauti tomo mí otro brazo. Si podía decir que no, pero no estaba seguro de querer hacerlo. Tal vez Lali estaba en lo incorrecto y si era nuestro destino estar juntos.
—Deténganse— les dije poniéndolos frente a mi ya que seguían tirando de mis brazos inútilmente. —Lo voy a intentar, Seguiré sus consejos... —rodé los ojos— Pero si no funciona no quiero que se hable más del tema ¿Está claro?
- ¡Sí!

*Cuenta Lali

Finalmente llegue al hotel, me dolían los pies de tanto caminar. El estúpido de Peter lo único que había logrado era hacerme enojar aun mas.
'¿Por qué? ¿Por qué siempre hay alguien o algo entre nosotros?
-Peter ¡Que no te das cuenta que eres tú! ¡Tú!- arroje con fuerza mi bolso. Trate de tranquilizarme, de nada servía enloquecer. Ahora habíamos tomado caminos diferentes y debía entenderlo. Si él no tenía la confianza en mí sobre Pablo porque yo le tendría confianza acerca del 'accidente’ del baño el cual nunca se digno a aclarar.
Tome un cambio de ropa, short y playera. Para después entrar al baño dispuesta a tomar una larga ducha. Después de secar mi cabello, me acosté y en segundos quede profundamente dormida.


Baje al restaurante del hotel, tenía que comer o ahora si me desmayaría y lo que menos quería era que mi madre se enterara de mi problema con Peter, ya que me lanzaría un ‘Te lo dije' en la cara. Ordene un sándwich, un jugo y me senté en una de las mesas. Tardaron cinco minutos solamente, comí en quince y en otros cinco ya estaba en un taxi directo al campus.

¡Mierda! lo necesitaba a lado mío, me había acostumbrado demasiado el, a caminar bajo su brazo haciéndome sentir segura. Pero ya ni llorar servía…
Di la vuelta al pasillo para ir hacia mi casillero y simplemente no creía lo que veía. ¿Espejismos? ¿Mi imaginación? ¿Producto de la mala alimentación? Seguí caminando pero me detuve unos cuantos metros antes. Peter volteo, me vio y se puso de pie dejando ver mejor la camisa rosa que le había regalado. Todos los que pasaban volteaban, no sé si por la camisa que vestía o por el enorme oso de peluche y las flores que tenía a un lado. Por mi parte una sonrisa quería escaparse, pero no, no debía ser tan sencillo.
—Hola— dijo despeinando los cabellos de su nuca. Solo levante un poco mi cabeza como saludando y me acerque unos cuantos pasos más. —Creo que esto habla por mi— miro su camisa y luego las cosas de aun lado. — Lali no te quiero perder y menos por un mal entendido— tomo las flores y las extendió hacia mí. — ¿Empezamos de nuevo?
—Hola soy Lali Esposito—reí y tome las flores — ¿Y tú?
—Te amo Lali Esposito — me tomo entre sus brazos y gustosa me deje envolver.
—Yo más.
—Linda camisa Lanzani. — me soltó para voltear
—Una palabra más Gaston…— amenazo y Gas carcajeo.
—Ya Peter sigue con ella, no me hagas lastimarte. — siguió caminando con Rochi por el pasillo
—Serán buenos amigos— dije confiada
—No si lo estrangulo antes…
—Eso ya sucedió antes ¿no?— reí y lo empuje —Prohibido hacerle heridas y/o moretones— carcajeo.
— ¿Fracturas? — Levante una de mis cejas y rio —Es broma. — tomo mi barbilla para acercarme a sus labios. —Sabes… no creo que a él lo dejen entrar a clases— volteo a ver el enorme peluche.
—No creo que pase nada si faltamos hoy…— pase mis brazos por su cuello —Además tenemos mucho de qué hablar…


14 comentarios:

  1. me encantoooooooooooooooooooo!!!!!!!!
    masssssss

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  2. que lindooooooooooooooooo!!!!!!!!

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  3. AHHH
    ya llega a su finall!

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  4. otro otro otro!!!!!!!!!!!

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  5. INCREIBLEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

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  6. Se daran la explicacion para k todo quede aclarado

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  7. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHA RWIERFJEWILFJLEW ME ENCANTOOOOO ♥ mi vidaaaa al fin lo arreglo! ahora le tiene que explicar lo del mal entendido! @LuciaVega14

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  8. hermosa nove!!! m la lei en 2 dias!! jaja! m encanto!
    besos!
    belu

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